miércoles, 10 de junio de 2009

LA PLEGARIA EUCARÍSTICA


La Plegaria Eucarística es el momento central de la celebración eucarística. En ella vamos siendo introducidos paulatinamente en el misterio.
Se configura como expresión entre el pueblo salvado y el Dios de la Alianza, como oración de gracias y de alabanza. Hace memoria del Amor de Dios por su Pueblo. Cristo, anunciado en la Palabra se hace realmente presente, continuando el misterio de la encarnación. La Palabra anunciada es la Palabra presente.

Consta de los siguientes elementos:

- La acción de gracias del Prefacio
- La aclamación del Sanctus
- La epíclesis o invocación al Padre para que envíe al Espíritu Santo
- El relato de la institución y la consagración
- La anámnesis o memorial
- Las intercesiones
- La doxología final

El Sacerdote en nombre de toda la Iglesia se dirige al Padre para que envíe su Espíritu y se realice una vez más la ofrenda del Hijo, que enviado por el Padre vuelve al Padre acompañado por su pueblo santo. "Orad hermanos para que este sacrificio mío y vuestro sea agradable a Dios Padre todopoderoso" "El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia"

La plegaria comienza propiamente con el prefacio, que se inicia con un hermoso diálogo entre el Sacerdote y el pueblo: "el Señor esté con ustedes, y con tu espíritu"....... Luego sigue el canto de alabanza y adoración que termina en el Sanctus.

La PLegaria Eucarística tiene diversas formas que son el fruto de distintas tradiciones. En la liturgia latina, encontramos la PLegaria Eucarística I, llamada canon romano, la II, la III y la IV. La V, nació del Sínodo Suizo y tiene cuatro formas. A ellas debemos agregar las tres para las Misas con participación de niños y dos de la reconciliación.

El canon romano está atestiguado en sus partes más antiguas por San Ambrosio en el De Sacramentis y ha sufrido en los siglos sucesivos una serie de intregraciones y de modificaciones que deformaron la estructura original. Tiene un lenguaje solemne y hierático que muestra una rica teología del ofrecimiento y la temática del sacrificio encuentra en algunas referencias bíblicas acentos de una gran variedad doctrinal. El esquema es complejo, muy diverso del de la tradición oriental.
Este canon fue el único que se utilizó hasta 1968. Después del Concilio se recuperaron las que fueron llamadas "nuevas plegarias".
La Plegaria II asume como fuente la Traditio Apostólica de Hipólito. El texto antiguo ha sido modificado y repensado de tal modo que ahora la plegaria aparece como una creación nueva. Entre las integraciones la más notable es la de la epíclesis de consagración "Santifica estos dones con la efusión de tu Espíritu". Tiene una connotación cristológica. La celebración eucarística no es memoria de un acontecimiento más de la historia de la salvación, ni de uno de los múltiples misterios de Cristo, sino de la Pascua.
La Plegaria III, es más difícil de analizar. Tiene una estructura trinitaria.