viernes, 23 de abril de 2010

HOMILÍA SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

Como bien saben, la Solemnidad de Pascua tiene octava, esto es que durante una semana se continùa celebrando como si fuera el mismo dìa de la resurrecciòn del Señor. Esa semana se extiende hasta el Segundo Domingo que es el que hemos celebrado ayer.
A la liturgia del Segundo Domingo corresponde siempre el Evangelio de San Juan con el relato de las apariciones de Jesùs resucitado a sus discìpulos y la reaciòn de Tomàs.
Las otras lecturas varìan segùn el ciclo A, B o C.

La Resurrecciòn del Señor es el hecho màs importante de toda la historia de la humanidad. ¿què acontecimiento històrico puede tener mayor trascendencia e importancia para la vida del hombre que el hecho que un hombre vuelva a la vida. Todos tememos a la muerte y al futuro y hasta la Resurrecciòn del Señor no habìamos tenido ninguna soluciòn al respecto. Por eso el Señor, en su infinita misericordia quizo mostrarse resucitado, para que aquellos a los que habìa elegido como heraldos de su Evangelio, de su Reino, puediran transmitir lo que habìan visto y oìdo. Ellos tuvieron el privilegio de verlo y tocarlo para despuès anunciarlo. Y sin duda lo vieron y escucharon, porque de lo contrario nunca hubieran salido a predicarlo y a dar la vida por El. Pensemos que eran personas temerosas, cobardes, que se habìan escondido por miedo a que les pasara lo mismo que a Jesùs. Algo tuvieron que experimentar para cambiar y ser capaces de predicar en pùblico y morir por ese ideal.
La actitud de Tomàs es muy parecida a la que a veces tenemos nosotros con Dios y tambièn con nuestros hermanos. Necesitamos pruebas. Queremos poner a Dios en el microscopio, dudamos. Y lo mismo hacemos con los demàs. ¿cuàntas veces queremos recibir pruebas de que nos quieren, nos valoran, nos consideran?
Tomàs es el prototipo del hombre que sòlo le cree a Dios si se le aparece. No le cree a sus hermanos, no le cree a la Iglesia. ¿Cuàntas veces hemos escuchado: creo en Dios pero no creo en la Iglesia? Si es asì ¿de dònde sacaron a Dios? ¿Acaso tuvieron manifestaciones privadas de Dios? No hay otro camino de acercarnos a Jesùs si no es por la predicaciòn de la Iglesia.
Por otro lado es una negaciòn de la fe como posibilidad de conocer a Dios. Muchos ven a la fe como cosa del pasado, como invento de la Edad Media. La teologìa cristiana nunca vio una separaciòn entre fe y razòn, por el contrario, afirmò y afirma que la razòn necesita ser iluminada por la fe, y la fe encuentra en la razòn los medios para comprender lo que se puede entender del misterio. Por eso es que ambas se necesitan y complementan y cuando la razòn ya no puede avanzar màs entonces la fe le ayuda a ver lo que para ella es imposible.
Jesùs dice a Tomàs "felices los que creen sin haber visto". Felices los hombres de fe, los que han creìdo en el mensaje apostòlico por obra del Espìritu Santo. Pensemos en nuestra vida, en nuestras dudas, en las respuestas que buscamos y las que encontramos. Sòlo quien tiene fe en Cristo puede vivir feliz y tranquilo, sabiendo que su vida es eterna, que nunca pasarà. Pidamos al Señor cada dìa: aumèntanos la fe y danos confianza en los hermanos.

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